Nuestros Origenes

         Fundación de Solidaridad Romanos XII toma su nombre y su inspiración en los valores evangélicos expresados en la carta de San Pablo a los Romanos, capítulo 12. Ahí se establece un modelo de vida cristiana, de servicio y misión de cada ser humano, entendiendo a la sociedad en que vivimos como un todo coherente, complementario, solidario, con una diversidad de componentes y una dependencia mutua.

 

              El fundador de Fundación de Solidaridad Romanos XII, es el abogado Carlos Gallegos, de la Universidad de Chile. Trabajó en el Banco del Estado y fue miembro de su Directorio como representante de los trabajadores.

 

               Actualmente anima y acompaña permanentemente a la Fundación y a sus Proyectos. En 2022 fue reconocido como uno de los Cien Líderes Mayores, iniciativa de Fundación Conecta Mayor»

          En 1982 un grupo de profesionales universitarios ligados a las comunidades de vida cristiana (CVX) iniciaron un trabajo social en La Pintana, población El Castillo, inspirados en los valores del Evangelio y en la intensa vida de oración y entrega al Señor en los más desvalidos, que nos dejara como ejemplo a seguir, el “Padre Hurtado”, Alberto Hurtado Cruchaga. Después de su muerte y por sus grandes virtudes, fue elevado a los altares como el primer Santo chileno. A este trabajo se fueron sumando muchas personas de diferente inspiración política, religiosa y de diferentes conocimientos y capacidades.

                 Asociado a este grupo y luego de varios años de trabajo solidario, nace en 1991 oficialmente la Fundación Romanos XII, en una escuela en desuso en la comuna de La Granja, entregada en comodato por el constructor y empresario Francisco Andrighetti Marsiglio. Es así como en 1992 abre sus puertas el Centro Arauco, como un espacio para formar jóvenes en oficios que les permitan integrarse a la sociedad. Siendo 165 los alumnos de la primera generación de estudiantes formados por Romanos XII durante el año 1992 y màs de 6000 a la fecha.

                El prestigio obtenido, le permite a fines de 1993 ingresar al mundo de la Educación Técnico Profesional, asumiendo la administración delegada del Liceo Industrial de Santiago (A 22) de la comuna de Santiago. Camino que luego lo lleva a administrar a partir de 1997 el Liceo Técnico de San Miguel (A100), y más tarde en el año 2007 el Liceo Industrial de Recoleta (A38) y el Liceo Politécnico de San Joaquín (B98).

Carta de San Pablo a Los Romanos

(Capitulo: 12 1 – 21)

Les ruego, pues, hermanos, por la gran ternura de Dios, que le ofrezcan su propia persona como un sacrificio vivo y santo capaz de agradarle; este culto conviene a criaturas que tienen juicio.

No sigan la corriente del mundo en que vivimos, sino más bien transfórmense a partir de una renovación interior. Así sabrán distinguir cuál es la voluntad de Dios, lo que es bueno, lo que le agrada, lo que es perfecto.

La gracia que Dios me ha dado me autoriza a decirles a todos y cada uno de ustedes que actúen, pero no estorben. Que cada uno actúe sabiamente según la capacidad que Dios le ha entregado.

Miren cuántas partes tiene nuestro cuerpo, y es uno, aunque las distintas partes no desempeñan la misma función. Así también nosotros formamos un solo cuerpo en Cristo. Dependemos unos de otros y tenemos capacidades diferentes según el don que hemos recibido.

 

Si eres profeta, transmite las luces que te son entregadas; si eres diácono, cumple tu misión; si eres maestro, enseña; si eres predicador, sé capaz de animar a los demás; si te corresponde la asistencia, da con la mano abierta; si eres dirigente, actúa con dedicación; si ayudas a los que sufren, muéstrate sonriente.

Que el amor sea sincero. Aborrezcan el mal y procuren todo lo bueno. Que entre ustedes el amor fraterno sea verdadero cariño, y adelántense al otro en el respeto mutuo.

Sean diligentes y no flojos. Sean fervorosos en el Espíritu y sirvan al Señor. Tengan esperanza y sean alegres. Sean pacientes en las pruebas y oren sin cesar. Compartan con los hermanos necesitados, y sepan acoger a los que estén de paso.

Bendigan a quienes los persigan; bendigan y no maldigan. Alégrense con los que están alegres, lloren con los que lloran.

Vivan en armonía unos con otros. No busquen grandezas y vayan a lo humilde; no se tengan por sabios. No devuelvan a nadie mal por mal, y que todos puedan apreciar sus buenas disposiciones. Hagan todo lo posible para vivir en paz con todos.

Hermanos, no se tomen la justicia por su cuenta, dejen que sea Dios quien castigue, como dice la Escritura: Mía es la venganza, yo daré lo que se merece, dice el Señor.

Y añade: Si tu enemigo tiene hambre, dale de comer; si tiene sed, dale de beber: éstas serán otras tantas brasas sobre su cabeza.

No te dejes vencer por el mal, más bien derrota al mal con el bien.

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